En mi curro en Plena inclusión, soy responsable de accesibilidad. Estoy en el equipo de comunicación. También aporto en tecnología. Y tengo una vena cada día más encendida: la de documentalista. Os cuento.
Es que hay por un lado mucho discurso y terminología desconocidos. Por otro, muchos recursos valiosos un poco enterrados. Así que intento tener el chip de conectar ambas cosas.
Un ejemplo: el de la Revista Voces. Cada número tiene un reportaje de tema de portada. Yo propuse y me encargo de la sección “documenta”, en la que recopilo recursos de interés relacionados con el tema. Tan sencillo como enlazar.
Otro ejemplo: el de las publicaciones relacionadas. En Plena inclusión usamos una plantilla para hacer documentos. Propuse incorporar en esa plantilla una última página para que en cada publicación nos acordemos de incluir siempre enlaces a otros recursos de interés.
Ahora tengo un sueño que va por las 135 páginas. Se lo enseñé el otro día Alicia Urrea y me dijo que voy a ser “la María Moliner de la discapacidad intelectual”.
Imagen de portada: Commons
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