Imaginad que empezáis el curso en un colegio nuevo o que tenéis un nuevo trabajo. ¿Cuál es la siguiente clase? ¿Cómo hago fotocopias? ¿Donde se guarda cada cosa? ¿A qué hora se come? ¿Dónde está el baño?
El otro día, tuve que recorrer varias veces un pasillo para preguntar varias dudas a mi compañera Berta. La primera y la segunda vez, pensé que es normal preguntar. Las siguientes empecé a pensar que estaba interrumpiendo y que Berta podía cansarse. Y, además, me sentí un poco torpe.
Aunque a todo el mundo le pasa, ¿no? ¿Quién se ha sentido pesada o pesado cuando tiene muchas dudas?
Os quiero compartir dos descubrimientos: una frase y una niña.
La frase es: “Todas las personas, con el apoyo necesario, pueden hacer casi cualquier cosa”. Me recuerda a aquella de “Dame un punto de apoyo y moveré el mundo”. Me gustaría repetir la parte importante de esta frase para este artículo: “con el apoyo necesario”.
Esa es la frase descubierta, falta la niña.
Se llama Adilyn y aprendió a bailar dubstep con vídeos de internet. Quizá ya la conocéis: buscando en internet vídeos y fijándose en ellos aprendió cada paso de este complicado baile, que ahora domina.
Ella dice que vio algunos vídeos más de 100 veces. Dice que aprende mucho porque, con los vídeos, puede repetir trozos, puede darle al pause y practicar. Es difícil hacer eso con una persona, con nuestra compañera Berta, por ejemplo, para que explique 100 veces las cosas. ¡Se volvería loca!
Pero, imaginad: ¿Y si pudiera hacerlo? ¿Y si pudiera darle al pause y repetir todo lo que necesite? ¿Y si pudiera ir a mi ritmo?
Es verdad que hay un montón de información en internet. Pero, ¿y si necesito palabras más fáciles? ¿O más imágenes? ¿O instrucciones con más pasos?
¿Alguna vez habéis encontrado en internet instrucciones complicadas para solucionar un problema del ordenador, una receta a la que le faltan pasos o un tutorial con palabras demasiado técnicas?
Y, ahora, cambiamos de preguntas, cambiamos de enfoque. Tienes que pensar en una persona cercana. Piensa en alguien que conoces a quien le puedas enseñar a hacer algo. O alguien a quien, de hecho, ya le hayas explicado algo.
Todo el mundo tiene conocimientos. Si conoces a alguien con una duda, le intentarás responder con el ritmo y con la información que necesita. Eso es el apoyo necesario. En internet, todavía, no tienes por qué encontrar el apoyo que tú necesitas.
Pero, ¿y si empezamos a compartir todos esos apoyos adaptados y necesarios en la red?
Yo formo parte de una comunidad que ha empezado a hacer eso. Nos llamamos comunidad Conectados por la Accesibilidad y usamos una aplicación del móvil (una app) que se llama Mefacilyta.
Con Mefacilyta, compartimos píldoras de conocimiento explicadas con diferentes niveles de accesibilidad cognitiva. Es posible ir a pasos muy pequeños. Volver atrás. Repetir. Y queremos incorporar mucho más.
En nuestra comunidad, estamos compartiendo apoyos, pero también estamos aprendiendo a adaptarlos y explicarlos lo mejor posible. Porque simplificar las cosas no es algo tan simple. ¡Hay que aprender a hacerlo!
Adilyn encontró contenidos y una herramienta que, teniendo en cuenta su capacidad, le ha hecho accesible cognitivamente el conocimiento que necesitaba sobre el dubstep.
Para cada persona, ¿cuáles son las herramientas y contenidos que necesitamos para aprender y movernos por el mundo de forma feliz y satisfactoria?, ¿cuáles son nuestros apoyos necesarios, según nuestras necesidades y capacidades, para desarrollarnos, crecer y disfrutar?
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