Comparto una postal que envié a Dora durante mis vacaciones. Contiene una interrogante que me ha surgido durante las excursiones: ¿Cómo se hacen los pueblos bonitos? ¿Es cosa de coincidencia o de diseño? Sé que hay algo de diseño, porque el urbanismo existe, ¿pero hasta qué punto se puede mantener una idea creativa durante siglos? ¡Casi parece magia! ¿El encanto de ciertos pueblos no es obra también de la coincidencia de que se hayan dispuesto ciertos edificios? ¿Hay también algo de suerte o lucha para que se hayan podido conservar? ¿Hay también una historia de fealdad en otros pueblos, o ciudades, que como Santander o Málaga sufrieron grandes incendios? ¿Hay en la conservación una parte de sacrificio, de vecinas y vecinos que siguen prefiriendo el empedrado precioso al asfalto? ¿Son quizá también las vecinas y vecinos de los pueblos bonitos parte de esa magia? ¿Se podría estudiar una especie de Historia de la Belleza? ¿Hay alguien que la haya escrito?
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