Hace unos días, macrosoft publicó en Cibercorresponsales un artículo con una presentación de sí mismo. Hace tres años que es cibercorresponsal, pero explicaba que las personas cambian, él no es el mismo, hay nuevas y nuevos cibercorresponsales, así que las y los demás no son los mismos, y es bueno renovar ese saludo. Es bueno volver a presentarse de vez en cuando, ¿no? Además, aprovechó para listar sus proyectos vitales, más allá de ir al cole, como investigar en programación o los artículos pendientes que quiere publicar.
Me gusta esa actitud. Así que, ¡hola!, aquí Olga. Os voy a contar algunas pequeñas novedades vitales.
Últimamente, por variadas razones, estoy un poco menos en el piano y en la piscina, y más con otros asuntos. El piano no lo voy a abandonar y espero volver a nadar en septiembre. A veces me siento mal cambiar todos estos planes, como si rompiera mis propias promesas, pero pensando en lo que decía macrosoft, se puede ver también como una renovación continua, adaptación a las circunstancias y búsqueda de nuevas ideas.
Por cierto, ayer leí también una de las que yo llamo frases célebres de Cibercorresponsales. La publicó deni andrea:
Si no decimos lo que sentimos, ¿cómo queremos cumplir nuestros sueños?
Para mí, esta frase conecta directamente con mi forma de entender la comunicación. Comunicar lo personal y los proyectos vitales y laborales como paso necesario para cumplir objetivos, para cumplir sueños, para cambiar el mundo. ¡Qué gran frase!
Esto me recuerda que ayer la programadora de Cibercorresponsales nos instaló unos nuevos botones para compartir en redes sociales. Teníamos unos, pero los nuevos muestran cuántas veces se comparten los contenidos. Espero que así nos animemos más a difundirlos y más personas lean a las chicas y chicos. De hecho, a mí ya me pica más jejeje
Así son los botones. Los habréis visto en otros espacios hace tiempo, pero nuestro programa no tiene muchos recursos y podemos incorporar novedades con menor agilidad.
Otra novedad que estoy deseando que nos instale María, la programadora, es un espacio para saber qué cibercorresponsales han votado un artículo. Hasta ahora, sólo se puede ver el número de votos, pero no quién lo votó. Os muestro un dibujo que le he hecho a María para explicarle cómo queremos esta funcionalidad:
En cuanto a renovaciones, en realidad lo del “plan renove” venía a que he decidido cambiar de bici por fin. Olimpia ha cumplido sus 7 años de vida y servicio al mundo. Mis razones son:
- La pobre se rompe a menudo. De hecho, interiormente le llamo “Robocop”, porque ya queda poco de la bici original, de tantas piezas que le he cambiado.
- Hace tiempo que me duelen las manos a menudo. Por fin he identificado que se debe a la postura que tengo en la bici, con los brazos demasiado extendidos.
- Tengo una bici de montaña que uso sobre todo en la ciudad. No sé por qué en este país muchas personas hemos caído en coger una bici de montaña “que vale para todo” cuando en realidad la usamos sobre todo en la ciudad. Es más incómoda.
En esta imagen, se explica claramente cuáles son las posiciones dependiendo de la bicicleta y su uso.
- Espalda inclinada 85º grados, bicicleta de paseo, para uso urbano. (Voy a buscar una así.)
- Espalda inclinada 45º grados, bicicleta de montaña. (Es la que tengo.)
- Espalda inclinada 30º grados, bicicleta de carretera.
¿Por qué tanta explicación y darle vueltas al tema? Pues porque… ¡hola, soy Olga y la bicicleta es importante para mí!
Otra novedad es el cacharreo con Arduino, una placa de hardware libre pensada para aprender y practicar robótica. Estoy siguiendo los tutoriales de Think Bit. Me siento a veces fabricando una bomba con tanto cable. También poco convencida con la metodología. Hay muchas preguntas que me surgen, se dan cosas por supuesto. Supongo que lo hacen así para promover que te busques la vida, pero siento que se puede promover ese autodidactismo reduciendo el nivel de sensación de abandono e, incluso, sensación de materiales didácticos poco revisados.
Esto me recuerda que otra bonita novedad de mi vida es que, últimamente, llevo la mochila llena de cajas de rotuladores de colores. Paso más tiempo pintando y coloreando. Como los carteles que hemos hecho para la huerta. Para uno de ellos, colaboré con tres niñas del barrio y fue muy divertido.
Niñas posando ante el cartel. Dos de ellas son co autoras, con una bebé y conmigo, del cartel grande.
Pintando con pincel carteles informativos para donar plantas a la huerta y coger plantas excedentes gratuitamente.
¡Ah! Otras novedades en la huerta es el taller de tutoraje de plantas que hicimos ayer -y que ha dado un aspecto de autoenticidad a la huerta- y la fabricación de una maceta experimental con un palé para ver si tenemos cosella de una calabaza.
¡Ah, mirad! El otro día Spiderman pasó por el barrio, por Tetuán.
Y, de paseo por el Madrid Río, vimos tantas pelusillas que parecía que había nevado. O que había nubes muy bajas.
Huerta, paseos, conversaciones, colores, bici… lo cierto es que mis tardes y noches contrastan con las mañanas de los días laborales. En la oficina, hay un ambiente tenso. Es triste trabajando en un proyecto tan bonito. Mientras, por las tardes son inmensamente feliz.
Menos mal que, aunque no es estrictamente mi trabajo, surgen proyecto chulos en Masticable. Hace poco ha surgido algo con lo que tendremos experiencia con una cooperativa en las decisiones también las tomas personas con discapacidad, lo cual dice mucho de su estilo democrático, y tiene pinta de que aprenderé cosas nuevas y muy interesante, en este caso sobre accesibilidad cognitiva.
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