Me gustaría comentar uno de los fracasos de Cibercorresponsales, un caso en el que el resultado no fue positivo. Os cuento primero el caso y en la segunda parte qué reflexiones me surgen del mismo.
El caso del artículo de tópicos sobre la homosexualidad
Un chico publicó este artículo:
¿Cómo reconocer a un gay de uno que va a salir del armario?
(…) os voy a hablar de las diferencias entre este tipo de personajes:
Los gays como ya han salido del armario tienden a soltar un poco más el “habla gay” mientras que los que saldrán próximamente del armario oscuro, pues hablan con menos pluma.
Otra diferencia es que los gays son muy materialistas por lo que cuando la chica o el chico salga del armario de los sueños se notará mucho el cambio de estilo.
Son menos sociales los presuntos gays, ya que no quieren que les descubra nadie mientras que los demás son mucho mas sociales. Si eres gay, espero que sea así como os he descrito.
Tras ese artículo pasaron varias cosas:
- Recibió varios comentarios críticos
- El chico se sintió herido, borró el artículo y amenazó con cerrar su blog
- Le enviamos un mensaje animándole a contestar los comentarios, aclarando que su artículo podía ser objeto de crítica, pero que lo había publicado con respeto y estaba en su derecho de publicarlo
- Intentamos contactar con el profesor para mediar, pero no pudimos intervenir mucho en el proceso
- El chico borró su blog, en el que había muchos más artículos
Dilemas y aprendizajes de este caso
- ¿Nos pasamos con los comentarios críticos?
- ¿El chico fue demasiado sensible a las críticas?
- Siento que lo que falló fue el contacto con el profe pero, ¿qué más podríamos haber hecho en el proceso?
- Parece que la corrección y la crítica reducen la motivación al publicar, ¿cuál es el equilibrio?
- En la educación, ¿no estamos perdiendo mucha expresión debido a la ultracorreción y el miedo que ésta genera?
- Al educar, ¿estamos transmitiendo una actitud constructiva que nos ayude a aceptar comentarios críticos?
- Me gustaría enviar más comentarios con aportaciones para mejorar a las y los cibercorresponsales, pero me corta pensar que quizá les moleste. ¿Cómo hacerlo?
Personalmente, pienso que el chico simplemente expuso su experiencia, quizá limitada, pero lo intentó hacer desde el respeto e incluso en un intento de precisión, aunque fuera pobre. Él mismo afirma: “Si eres gay, espero que sea así como os he descrito”.
A menudo, nos encontramos en Cibercorresponsales comentarios impacientes y exigentes, demandando de chicas y chicos menores de 18 años dosis de responsabilidad y corrección que no muestra la mayoría de personas adultas. Solemos intentar recodarles su edad y que se encuentran en una etapa de aprendizaje y sensibilidad.
¿Somos lo suficientemente pacientes con las chicas y chicos? ¿Limitamos su expresión con nuestras exigencias?
¿Nos pasa esto mismo con la población adulta? ¿Limitas tu creatividad y expresión por miedo a “no dar la talla”, a las críticas hacia la calidad?
La verdad es que yo lamenté y sigo lamentando todavía que borrara su blog.
Amor
Creo que a nadie nos preparan (si acaso raras veces), para aceptar las críticas, es más, ¿Pudiera ser esto causa de tanta depresión y baja autoestima? Quizá sea un buen ejercicio hacer una jornada de autocrítica para trabajarlo en CIBERCORRESPONSALES ¿Se puede preguntar si trabajan esto en los coles?
Sobre el artículo, confieso que me ha causado rechazo cuando lo he leído. No sabría decir qué nivel de respeto utilizó el autor. Quizá la frase final hubiera sido mejor hacerla “preguntativa” 🙂 En todo caso, es de elogio abordar los temas que pocas personas se atreven a comentar. Es bueno hablar de ello y crear la ocasión para desarrollar/evolucionar en su significado/creencias. Este CIBERCORRESPONSAL debería haber seguido.
Saludos.