Siete instrumentos musicales curiosos y poco conocidos (2)

Tras una selección de instrumentos de viento metal y viento madera… os traigo algunas curiosidades de instrumentos de percusión (membranófonos e idiófonos).

Celesta. Podrías confundirlo con un piano, pero dentro tiene cilindros que son golpeados por macillos, activados por el teclado. Así que es un instrumento de percusión… ¡pero lo tiene que tocar un/a pianista! Atención al vídeo… su sonido es precioso 🙂

Mbira. Unas láminas de metal acopladas a un resonador de madera que se pulsan con los dedos. Procede de África. ¡No os perdáis el vídeo, qué canción! Es mejor esta versión con mbira que la original 🙂

P.D.: ¡¡Furby me regaló una y por fin conozco el nombre de este instrumento!!

Armónica de cristal. Se basa en la misma idea de esos señores que frotan los bordes de copas con agua para crear música. La inventó Benjamin Franklin, el político. Tiene un pedal para que gire, funcionando de manera similar a una antigua máquina de coser. Quien la toca, debe mojarse regularmente las yemas de los dedos. Al parecer, se extendió mucho en Europa central y Estados Unidos como instrumento doméstico a principios del siglo XIX. Sin embargo, se propagó el rumor de que su sonido puro “perturbaba la razón y llevaba a la locura”, por lo que ¡¡llegó a estar prohibido!!

Guimbarda. O arpa de boca. Hay que sujetarla entre los dientes y el sonido se puede modificar según se varía la forma y volumen de la cavidad bucal. Os pongo un vídeo de un kouxian, una variedad china más compleja.

Crótalos. Lo que más me sorprende es la cantidad de nombres que tiene este diminuto instrumento: snujs, címbalos de dedo, chinchines, zills, finger cymbals… ¡los platillos de dedos!

Marimba. Ojo, no confundir con un xilófono. La diferencia es que los bloques están vaciados por dentro y bajo cada uno hay un tubo de metal o madera que actúa como resonador. Dicen que es posible que proceda de África. En los modelos primitivos, que a veces se pueden hallar en mercados, se construyían con calabazas desecadas y huecas

Máquina del viento, eolifón o eolífono. Procede del mundo del teatro e imita el sonido del viento. Consiste en un cilindro de madera de superficie irregular que se gira con una manivela dentro de un trozo de tela gruesa tensada que, al rozar, genera un ruido similar al viento.

Mi preferido de ellos es la celesta, además me hace ilusión saber que podría tocar una con lo que estoy aprendiendo de piano. ¿Y el vuestro?

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