A veces, descubres una exposición interesante cuando, precisamente, te disponías a visitar otra que se encuentra en el mismo edificio. Es lo que me ha pasado hoy con la exposición “La Otra” de Amparo Sard. Está expuesta en el Museo ABC de Ilustración, en la calle Amaniel de Madrid, hasta el 3 de febrero.
¡Mirad! Se trata de una exposición de agujeros. Jejeje.
La autora utiliza la técnica de dibujo a punzón, con cuadros de miles de agujeros hechos en el lienzo.
Es fascinante cómo funciona el cerebro: une todos ellos y completa las formas de las figuras que se desean representar.
El tema expuesto es a su vez impactante. Hay autorretratos repetidos y reflejados (correcta e incorectamente) en una misma escena, transmitiendo confusión y distorsiones sobre lo que es el yo y cómo, en ocasiones, en ti misma pareces tratar con una o más personas. “La otra”.
Hay también hilos, manos, cortes y disecciones de un cuerpo sin sangre, agua, fantasmas, agujeros tanto en el papel como en la escena figurada, insectos, espejos, sombras, mariñaques. Todo ello, apunta la autora, provoca un “miedo desenfocado”, una “atmósfera enrarecida”.
Y añade: “Os hablo, claro está, desde el otro lado del espejo, donde ya no estoy segura de verme tal como creo ser”.
Por cierto… ¡una exposición difícil de fotografiar para una torpe como yo!
Esta última es mi imagen favorita y la que me ha motivado a visitar la exposición. (Además del tema, ¡fijaos en el relieve que consigue!)
Un criterio que valoro en muchas obras es que me hagan sentir ganas de imitarlas en algo y aprender. Acabar de ver una peli, escuchar música, leer un libro o visitar una exposición y no aguantar las ganas de practicar un deporte, acercarte a un instrumento musical, escribir un pequeño cuento o garabatear algo en un papel.
Esta exposición me ha provocado eso y, al volver a casa, he dibujado mi propia viñeta a punzón.
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Luis Manteiga Pousa
Me maravilla esa capacidad del cerebro para pensar sobre si mismo como si fuera algo ajeno, como si fuera otra cosa.
Olga
¡Pues sí, Luis, muy interesante esa forma de verlo!