el blog de los proyectos de Olga Berrios

Activismo, Lesbianismo

Si te gustan las chicas, es que eres un chico (¿o no?)

Jugaba al fútbol. Odiaba los vestidos. Llevaba el pelo corto. Me hacían daño los pendientes. Siempre jugaba con el muñeco asociado a lo masculino.

Estaba convencida: yo debía haber nacido niño.

Incluso la gente me lo decía, confundida. ¡Qué alto está tu niño! ¡Eh, chaval, ven aquí! Curiosamente, cuando tenían esa frecuente equivocación… ¡me molestaba!

No se me ocurría ninguna otra respuesta a mi “anormalidad”: yo debía haber nacido niño. Así que, durante muchos años, me comporté como tal.

Les parecerá gracioso, ¿no?

Cuando surgieron sentimientos hacia chicas, incluso cuando era muy pequeña, no recuerdo ni que lo intentara comprender. Fantaseaba. Y luego lo guardaba bien lejos.

A menudo se me penalizaba por marimacho. O se me lanzaba con fuerza por el aro de lo que adjetivaban como femenino.

Me costó muchísimo superar el hecho de que yo no era un niño. Era una fuente de constante insatisfacción. Y luego me costó aún más apreciar el hecho de ser una mujer.

¿Qué había pasado?

Había asociado la libertad al hecho de ser un chico. Poco a poco, supongo, fui descubriendo otras personas, otras historias, otros referentes. Otras ideas que me hicieron descubrir que puedo ser una chica y correr, practicar un deporte,  llevar el pelo corto, liarme con chicas…

Quizá quienes lean esto ahora mismo os parezca una obviedad todo lo anterior.

Pero a mí nadie me lo dijo desde el principio. Ojalá alguien me lo hubiera contado así de claro.

Poco a poco, incluso, me provoqué a mí misma, venciendo todo el asco y resentimiento hacia lo considerado como femenino. Me dejaba el pelo largo. Busqué alguna falda. Me puse pendientes… aunque todos me siguieron dando alergia (jajaja).

Os parecerá una estupidez, pero para mí un paso culminante de todo este proceso fue cuando empecé a buscar ropa sin etiqueta: me daba igual si estaba el estante de lo que asocian con los hombres, con las mujeres… e incluso en la sección infantil… XD

Así que, ¿por qué no jugar con lo que somos?, ¿y por qué no celebrarlo?

¡Ah! Y, por favor, si puedes y quieres, cuéntalo. Ya sabes a qué me refiero.

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3 Comments

  1. Me acabo de topar con este blog. Llevo más de dos horas leyéndolo y me ha encantado. Tropecé con él buscando información sobre “mamás de lesbianas”, ya sabes; yo soy lesbiana y tengo una mamá; la cual se puede combinar de forma extraña con las historietas que encontré aquí., Un saludo.

  2. Comment by post author

    Olga

    ¡¡¡DOS HORAS!!! Qué paciencia.
    Gracias por tu comentario 🙂
    Las historietas de aquí están basadas en varias madres y, sí, en ocasiones hay madres que cumplen varias de estas características jajaja

    ¿Desde dónde escribes?

  3. Sí, dos horas!! Y seguí leyéndolo más rato. Me ha gustado todo lo que he leído aquí.
    Jajaja, sí hay madres por todos lados.
    Escribo desde Veracruz, México….¿algo lejos?

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