Ésta es una reflexión que le escuché a Fernando de la Riva y que, desde entonces, he añadido a mi discurso.
A menudo, las administraciones y las entidades, incluso movimientos sociales, repiten un discurso grandilocuente que incluye, entre sus objetivos, el de “promover la participación ciudadana” o, para colectivos concretos, “promover la participación infantil y juvenil”, por ejemplo.
Parece que dijéramos que la participación no existe y que estos actores son quienes van a generarla.
Sin embargo, en muchos casos, la participación YA existe y lo que podemos aportar es:
- identificarla
- visibilizarla
- valorarla
- difundir
- conectar
Por eso, cuando hablo de Cibercorresponsales, no me gusta decir que simplemente promovemos la participación. En la mayoría de los casos, las chicas y chicos lo que hacen es relatar algo que YA estaban haciendo. Sí que la plataforma posibilita que se conecten, conozcan, unan y colaboren en otras iniciativas. Pero su interés y acción ya existía anteriormente.
No demos por sentado que no hacen nada. Si lo hacemos, estamos repitiendo los estereotipos que insisten en que las y los jóvenes no tienen motivación por nada, son delincuentes y sólo se drogan.
Ilustración: Kevin Spear
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