Nos lo han contado esta tarde. Por falta de recursos, la asociación cierra su centro del barrio. El plazo para echar la llave es de medio mes.
Precisamente llevo un año ahí de voluntaria, en las clases para aprender a leer y escribir que recibe un grupo de mujeres marroquíes y una mujer de Ghana. Ellas son las ladies.
La noticia ha sido un impacto para todas.
No sólo por la clases. El centro es un recurso para el barrio. Y también el espacio de trabajo y donde muchas personas han invertido grandes esfuerzos.
En cuanto a nosotras, hemos estado hablando de alternativas. Mudarnos. La asociación del vecindario. El colegio. El centro cultural. Incluso una lady ofrecía el salón de su casa, ¡jajaja!
De momento, la coordinadora del centro ha tocado ya la puerta de la asociación y es posible que nos dejen un aula. Pero tienen que confirmarnos… ¿Qué pasará?
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