En cuanto a comunicación -por los comentarios internos- percibo cosas muy diferentes:
- Fascinación. Gente totalmente sorprendida por las herramientas que usamos y cómo ha cambiado la comunicación en la Plataforma
- Decepción. Gente que lo que prefiere son los impactos en la tele, los diarios, la radio.
- Confusión. Gente que lo quiere todo. Que una persona en comunicación produzca una buena identidad digital, impactos, sepa de informática, diseñe y maquete.
- Interés. Gente que quiere continuamente salir en la foto.
Mi propia percepción…
- Bipolar. La comunicación que trabajo habla de unas cosas mientras que en la entidad pasan otras muy diferentes.
- Hueco. De momento no se presta demasiada atención a la comunicación, por lo que queda ese hueco de cierta libertad en el sistema. Casi de evasión. Y lo utilizo.
¿Por qué se produce esta dualidad?
- La entidad no produce un mensaje claro. Temen que el discurso no refleje el sentimiento y los intereses de las organizaciones y las personas.
- Mientras no existen líneas claras ni plan estratégico, la comunicación se improvisa o planifica adaptándose a ciertas pautas y según el criterio de quien lleva la comunicación.
Aunque a menudo me cuestione, trato de influir mucho en la comunicación y el mensaje. De hecho a menudo me pregunto si es posible cambiar una entidad a partir de la comunicación.
Otras veces me pregunto si es correcto. Supuestamente, las organizaciones son democráticas. Y en esa democracia -según me dicen- el equipo técnico no tenemos voto, por lo que tendría que trabajar por reflejar lo que deseen que refleje. Claro que tampoco entiendo ni comparto este sistema democrático.
Lo que motiva realmente es ese hueco con el blog. Un espacio sobre participación y voluntariado que hace años quería construir, ya en Haces Falta.
También me motiva la asesoría y la formación en comunicación e internet. Ver cómo la gente va aprendiendo cosas y se lanzan cambios poco a poco. Así sí que percibo impacto.
alf
¡Vaya idea de democracia! Democracia es que todos votan, aunque luego se haga lo que decide la minoría, y también que la minoría tenga un mínimo de participación para que se convierta en marginal. Pero bueno, en el mundo de la empresa, que es todo menos democrático, también se buscan mil argumentos para no escuchar a los “técnicos”. Lo que pasa es que no acaba de comprenderse muy bien el carácter estratégico que tiene (y por ende el de las personas que la gestionan) y se la sigue considerando mero instrumento. Pero no te desanimes, este es el pan de cada día en casi todas las organizaciones.
Saludos
alf
Quería decir la mayoría.