Beavan y su familia dicen haber pasado un año viviendo sin electricidad, desplazándose en bicicleta o a pie (ni taxi, ni coche, ni avión, ni tren), alimentándose con productos locales (y no “kilométricos”), pasando de la comida a domicilio o hiper-embalada, usando agua en lugar de papel higiénico…
Ha publicado un blog con la experiencia, un libro y hay un documental.
Yo me quedo con esta frase, con la que últimamente me identifico muchísimo:
Cuando tratas de vivir de forma sostenible, ves que el sistema sólo te pone trabas. Eso es precisamente lo que tenemos que cambiar.
Colin Beavan
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