Imagínate que el ayuntamiento de tu ciudad se ve obligado a aprobar un plan para protegerte. Con el plan se localizarán los restaurantes, bares, hoteles, tiendas y comercios en general en los que puedes entrar sin miedo al rechazo, a insultos o a una agresión. Por la calle, en los escaparates de los locales, tendrás que localizar una pegatina para saber si ése es o no un sitio libre.
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Olga
Comunicadora, dinamizadora de redes sociales, especialista en TIC, bloguera, ciclista, hortelana y wikipedista. Parte de @masticable y ahora aprendiendo programación con @ironhack
Lola
Hola
Llevo un tiempo leyéndote, me gusta mucho tu blog. Yo también trabajo en el tercer sector, y escribes sobre muchas cosas que me interesan.
También he leído la noticia de Sidney esta mañana. Me parece increíble, sobre todo porque El País parece darle un matiz positivo, y yo no se lo encuentro por ningún lado. Me suena a política de gueto. No hacen falta letreros ni pegatinas especiales, solamente justicia, pura y dura. No sé cómo están las leyes en Australia, pero desde luego aquí bastaría con cumplir las que tenemos.
No hace falta ser un lince para darse cuenta de que la creación de “espacios especiales” -me recuerdan a las reservas de los indios estadounidenses- no es demasiado compatible con la idea de un mundo sin homofobia.
Saludos;
Lola
Olga
¡Hola Lola!
Pues un placer tenerte por aquí. Por cierto, ¿dónde curras?
Lola
¡Hola!
Pues hasta ahora estaba en Aldeas Infantiles, pero el mes que viene me cambio de trabajo, y empiezo en la Unidad de Género que se crea en Toledo.
¡Así que estoy en pleno cambio, pero muy contenta!
¿Tú también te has cambiado recientemente, verdad? ¿Dónde curras ahora?
Olga
Antes curraba en Fundación Chandra y ahora en la Plataforma del Voluntariado de España.
Pues nada, chica, que te vaya fenomenal!!