Me apetecía andar tan rápido que atravesara las cosas. Me apetecía mirar a la calle con ojos desenfocados. Me apetecía otro dolor: caerme, que me pegaran, un golpe de un coche.
Me apetecía llorar sin parar. Sentir la carrera de las lágrimas por mi cara. Me apetecía beber sola -aún más- en el sofá y tener esas imágenes, esos gestos y esas palabras que salen borracha.
Me apetecía huir de ahí. No entendía por qué me entristecía tanto una gilipollez cuando en mi camino me encontraba hombres hechos un nudo en un soportal. Tras las ventanas de las calles que pasaba habría mujeres abandonadas o mujeres amoratadas. Habría niñas y niños con miedo a sus familias. Habría gentes atrapadas.
Pero a mí lo que me apetecía era andar tan rápido…
luz
A mi me apetecia ver a mi amiga feliz, ver en sus ojos esa luz que da la felicidad, esa sonrisa que mueve el mundo, esa ilusión de soñadora,pero no te ansies, todo eso está ahi, yo se que está y ya falta poco para que lo veamos tod@s, un besazo de osa
picapiedra
No corras tanto, compi. Primero resuelve lo que tienes que resolver y luego… vuela 🙂