El empresario filipino Armando Ducat secuestró un autobús con unos 30 niños para exigir mejoras educativas en el país. Algunos niños y sus padres piden su liberación, un ‘Robin Hood filipino’, rechazando presentar cargos contra él. Para el Gobierno, en cambio, cometió un acto terrorista.
Una mujer sentada en la pala de una máquina excavadora para tratar de detener la demolición de su casa en Zhengzhou, China. Finalmente, la anciana ha sido retirada del lugar por agentes de la policía.
Visto en La Gaceta Fea.
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