Miguel Ángel Calderón, departamento de comunicación Amnistía Internacional
El trabajo en Internet, como lo entendemos, es un trabajo que está al alcance de todas las organizaciones que quieran desarrollarlo. Nosotros somos un claro ejemplo. No destacamos en España por ser de las más grandes. 43.000 socios en España. Un equipo de 30 personas contratadas.
No admite subvenciones públicas, nos sostenemos por el apoyo y donativos de los socios.
Con estos recursos, AI lidera el movimiento internacional de amnistía.
El trabajo en la Red ha ocurrido de una forma casual. A veces el trabajo se desarrolla por caminos no previstos en las planificaciones de las organizaciones.
Más vale encender una vela que maldecir la oscuridad. Proverbio árabe.
Éste es el lema de nuestro trabajo en Red. Nuestro símbolo es una vela rodeada por un alambre de espinos. Se puede aplicar al gran mundo de Internet con cientos de millones de web.
Dentro del marasmo de comunicaciones, ¿qué posibilidades tiene una organización de hacer llegar un mensaje y conseguir que la gente se movilice?
Todo nuestro afán es conseguir que la participación sea tan atractiva que no le quede otra cosa que participar. Tenemos que convertir los mensajes en excusas para el activismo.
Tuvimos web en 1996. Lo hicieron un grupo de voluntarios de AI Madrid.
En 2003, hito campaña contra la lapidación de Amina Lawal y Zafia Husseini. Es una de las campañas que más adhesiones ha tenido en el mundo. Sólo fue un mensaje reenviado a nuestra pequeña base de datos. Cuál fue nuestra sorpresa cuando este correo empezó a rebotar por el ciberespacio.
Tres años más tarde todavía hay gente que quiere ayudar, que pregunta si han lapidado a Amina Lawal. Esto posiblemente ocurre una vez en la vida.
Trabajamos con un modelo muy sencillo: una web institucional (http://es.amnesty.org) y una específica para que quien quiere participar vaya directo al grano (www.actuaconamnistia.org).
Somos una de las páginas más visitadas por la gente que tiene interés en informarse en los DDHH.
Nos centramos en el activismo de personas individuales.
Puede que los ciberactivistas vivan en lugares inaccesibles, discapacidad, tengan problemas de tiempo, etc. Así tienen una posibilidad de participar que de otra manera no tendrían.
Internet tiene una importancia capital en términos de captación, no sólo de activistas y voluntarios. En el último año, hemos captado 4.500 socios. El 70% se captaron a través de internet.
Tenemos una base de datos de 2.500.000 contactos que ya les gustaría a muchas empresas.
Haciendo una estadística, en cerca de un tercio de los casos para los que hemos lanzado ciberacciones, la situación ha mejorado.
Cuando uno quiere que se actúe de manera rápida lo que hay que hacer es facilitar las cosas.
Hay que hacer la cosas sencillas porque la gente tiene poco tiempo.
Todo esto lo dijo en la mesa redonda sobre eVoluntariado de las jornadas Net.es 4
Comunicadora, dinamizadora de redes sociales, especialista en TIC, bloguera, ciclista, hortelana y wikipedista. Parte de @masticable y ahora aprendiendo programación con @ironhack
chüpetina
y eso no es todo. yo creo que todavía le queda mucho a internet. seguro que cuando yo sea mayor vamos a flipar todavía más.
me gusta que amnistía no acepte subvenciones. deberían prohibirse, de hecho.