1.42. Mi casa (Iglesia)
Tras el fresco del Retiro y Lista y al verme tiritar, me invitan amablemente a marcharme y encima me acompañan paseando. Durante todo el camino, que es bien largo, no dejo de observar cuántos cartones se pueden conseguir por las calles y si hay portales o soportales no muy ruidosos o iluminados. Poca cosa.
Nos despedimos. Pedro tiene albergue, pero se queda “por solidaridad” con el herido. Aún no saben dónde dormirán.
Ya en casa, no puedo ni dormir ni comer ni nesquick. Pienso que al menos escribir me entretendrá la mente… y encima me hará cumplir el estúpido reto de redondear la cifra de 24 horas con Pedro Cluster.
Conectada
F E L I C I D A D E S por tu blog-reportaje.
Olga
Gracias, pero no olvides que transmito todo lo que han estado contando Pedro, Bubu, Isabel, Gabriel y El Espía, principalmente.
Olga
Espero que a ellos les guste.
pedro cluster
Gracias por intentar transmitir lo mejor posible nuestra realidad.
Aunque no estoy de acuerdo en cosas, porque yo no las veo igual, me parece un gran trabajo y respeto tus opiniones.
Lo que no entiendo es que lo hayas considerado un reto, creí que querías hacerlo libre y conscientemente.
Un fuerte abrazo y repito gran trabajo.
Olga
Lo del reto es la tontería de estar despierta 24 horas y me lo puse yo libre y conscientemente… XD
Por cierto, no sé cómo lo logré porque tengo una fama de dormilona que llega desde Tenerife a Barcelona.
¡Salud!
aire
Es increíble que todo esto que has plasmado tan hábilmente, sea “invisible” para casi todos nosotros.
Si tuviera un día católico te diría: “Dios te lo premiará”
Arpa
Creo que conocer algo mejor lo que te rodea a diario es una buena razón para estar despierta 24 horas. Gracias por compartirlo con quienes no queremos/podemos/sabemos encontrar esas horas para descubrir otras realidades.
Olga
^_^
Javi-Siken
Plas, plas, plas (onomatopeya de aplauso)
Myriam
Tengo los pelos de punta.
Recuerdo hace muchos años que en el colegio alguien vino a darnos una charla. Trabajaba para una ONG y se me quedó grabada una idea. Nos contaba que existe una fina que separa la realidad de quien vive una vida “normal” y quien está fuera de esa “normalidad”.
Esto cambio mi percepcion, mi consciencia de las distintas realidades con las que convivimos a diario y creo que me hizo algo más empática.
Este proyecto que has contado creo que tendrá el mismo efecto en todos los que lo lean y por ello te felicito.
juanpe
comentando a Myrian, si que has conseguido con tu experiencia llegar a hacerme pensar, soy de los que pego un respingo cuando me encuentro a una persona que lleva tiempo viviendo en la calle, ¿miedo a que me pase algo parecido a mi? la rudeza con la que te piden/exigen un cigarro, una moneda? la maldicion que te cae si no se los das?
en cualquier caso minucias comparado con la vida de “comodidades” que llevo comparada con la suya….
Ró
Me ha gustado mucho que compartas tu experiencia, siento que la gente que mal vive en la calle tiene las mismas escasas posibilidades en la capital que una ciudad pequeña, en Sevilla es parecido pero tienen la “ventaja” de no recorrer tantos kilómetros, ya que los recursos suelen estar cerca unos de otros. Por cierto veo que lo de los albergues es una vergüenza en todas las ciudadades… Yo he conocido a algunos de nuestros llamados invisibles y desde entonces los “veo”, ojalá todos aprendamos a verlos como nos vemos cada día frente al espejo.
Os felicito