Lo peor del campo de trabajo probablemente fue el caos organizativo. Vamos, que de trabajo no hicimos casi nada, excepto las charlas con los jóvenes.
Probablemente lo más organizado fueron los turnos de limpieza.
El caos se explica por varias razones (poca comunicación con la contraparte, problemas entre administraciones gubernamentales, la idiosincracia argelina…) y por otras que no conozco.
Pero este mal punto se compensa con otro: el contacto con la gente era total. Ese es el recuerdo que me llevo.
ghoulem
Apreciados señores :
Me complace muchísimo que gente extranjera se preocupe por nuestro entorno.
Estos voluntarios necesitan una contraparte que representa fielmente la realidad social de la provincia de Tiaret.
Un cordial saludo