Siempre he querido presentaros a mis compas, que son todos mu majos, pero creo que no les hace mucha ilusión salir en mi blog con fotos incluidas.
Por eso he decidido enseñaros la fundación aunque sea a través de detalles curiosos.
Estamos pensando en formar un grupo de consumo responsable. No creo que yo participe porque tengo una verdulería muy buena cerca de casa. El primer pinito ha sido comprar 30 kilos de naranjas Lola, unas que venden por Internet.
Todo queda muy en familia en la fundación.
No tengo foto, pero traemos la comida en tarrinas, la calentamos en un microondas y comemos todos juntos en una cocina en la que hace un poco de frío.
Solemos poner música para amenizar el trabajo, aunque a veces hay tantas reuniones y conversaciones y jaleo que apenas se oye.
Tenemos sólo dos plantas y se van a pochar del calor y del despiste.
Esas hélices de abajo nos salvan la vida en verano. No tenemos aire acondicionado.
Esta es la biblioteca. Cuando era becaria la ordené y tenía unos 400 títulos. Ahora habrá más, pero está totalmente desordenada.
También tenemos una ciclista que cuida mucho los detalles para ir lo más segura posible pedaleando por la ciudad.
Julián Ortega Martínez
¿Carlos Vives? Bueno, chévere la musiquita que escuchan en el trabajo, ala.