el blog de los proyectos de Olga Berrios

Momentos creativos

Demasiado hablador para soñar

This is such– ¿Nunca has temido perder la razón? -preguntó.

Me pregunté por qué decía eso, pues creía que las libertades del sueño nos permitían las fantasías más irregulares y crípticas. Y me sorprendió que este hombre excepcional encontrase algo en mi anodina vida que le llamara la atención.

– ¿Sabes? -continuó-. Yo no sueño. Encuentro intolerable la lenta destilación de mi sustancia en los sueños, de modo que he ordenado mi vida de forma que pueda incorporarle a la energía distraída normalmente en soñar. Lo que escribo origina mi sustancia onírica, la prolonga, juega con ella. Entonces repongo la sustancia en el ambiente de café, en la intriga política de salón, en las extravagancias de la ópera, en la comedia de situaciones del encuentro homosexual.

– Hasta ahora yo tampoco había soñado.

– Pero, ahora que has empezado -dijo sonriendo-, no has tomado buen camino. Tu sueño contiene demasiada palabrería, al menos tal como me lo has contado. Si tienes que soñar, el silencio es lo mejor. Debes guardar silencio si estás absorto en algo -se rió-. Tal vez yo mismo sea demasiado hablador para soñar.

 

Susan Sontag en “El benefactor”.

Imagen: Abbey Hendrickson

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