El título me ha quedado demasiado “spot turístico”, pero ya lo entenderéis… Hace años -con el cole- estuvimos en Salamanca. Esta visita ha sido una oportunidad para recordar bastantes cosas 🙂 Aquí tenéis la famosa plaza Mayor.
Rincón bonito en el exterior.
La plaza está decorada -entre otras cosas- con grandes cabrones y/o regentes de la historia. Entre ellos destaca la cabeza de Franco, iluminada y coloreada de manera especial.
Por aquí está la sede de… ¡El rincón del vago!
Ése sí que es un imperio… no el de Google… ¡jé!
Pájaros pintados.
Gatico, pensamiento aguado, la Casa de las Conchas frente a la clerecía, detalle del claustro de la casa, Miguel de Unamuno y calle donde las Úrsulas.
Detalle de un colector mágico de agua de lluvía.
¿Dolerá?
Esto sí que duele. ¡Menudo concepto de ventana!
Una cosa que hemos hecho ha sido subir a la catedral. Aunque es muy caro, el paseo vale la pena por acojonarse un poco con las vistas.
Aquí tenéis las columnas y el órgano de la catedral vistos desde abajo, sus cúpulas, el retablo ¡desde arriba!, las vistas del río desde la torre, una cúpula vista cara a cara (jajaja), las columnas de la catedral vistas desde arriba y una raja que da un poco de cosa.
Seguimos un poco más con nuestros amigos los arbotantes, Salamanca apoteósica desde la catedral, la plaza de Anaya.
Aquí un poco de terrorismo religioso.
Y dos curiosidades: una caja que se usaba para votar. En ella se echaban o habas o altramuces dependiendo del voto. Las habas eran el “no”. En la otra foto, un detalle de la exposición sobre música en la catedral. Hay partituras colgadas en la pared, de manera que parece que la música sale por la ventana.
Justo bajo esas partituras se expone una tromba marina, uno de los instrumentos más raros que existen.
Sólo hay dos de esta antigüedad en España. Es un instrumento alto (como un violonchelo) y tiene una sola cuerda. Suena como… ¡una trompeta!
Podéis saber más sobre la tromba marina y escuchar una (¡y comprar una!) en esta web.
Cambiando de tema: el famoso astronauta, leyendo en Anaya, cerca del museo de arte contemporáneo, la esquina de Veracruz, San Esteban (sí, el del libro de arte del insti)…
Y ahora a la caza de… ¡cigüeñas!
¿Sabían ustedes que Salamanca tiene uno de los mejores equipos de baloncesto femenino? (¡Yo no!)
¡Molinillo!
Un baúl lleno de cacahuetes en el bar Tío Vivo. Tú misma te sirves. (Imagen dedicada a Eva.)
Una emocionante calle: la de las Bientocadas.
He visto varias pintadas interesantes. Hay un par de El Principito.
Aunque mi preferida indiscutible es ésta:
P.D.: ¡¡TROUXO!!
Eva
Aah que lo del astronauta es porque la restauraron en 1992…
Oh, un peculiar buffet de cacahuetes. Mamá cuando compra las bolsas de cacahuetes y almendras tostados me dice: “Las voy a esconder en el cajón de las especias para que las busques”.