Aficionadxs a las manis y las leches

– ¿Qué tenemos en común ahora? Hemos estado preparando comidas y hablando de nuestras malditas criaturas y discutiendo sobre el colesterol y el culto del cuerpo, y yendo de manifestaciones.

– No he observado que hayas ido a ninguna últimamente.

– No, no desde que comprendí que las manis y todo eso son sólo para pasarlo bien.

– ¿Para pasarlo bien, para eso son?

– Sí, así es. La gente va a las manis porque les divierte. Como ir de excursión.

– No es posible que hables en serio, Dorothy.

– Claro que hablo en serio. Nadie se molesta ya en preguntarse si sirve de algo participar en marchas o manifestaciones. Hablan de cómo se sienten allí. Es lo único que les importa. Lo hacen para pasarlo bien. Para divertirse.

– Dorothy, esto es simplemente una perversidad.

– ¿Por qué es una perversidad si es verdad? Sólo tienes que usar tus ojos y observar… a la gente en los piquetes, o en las marchas o las manifestaciones. Se lo pasan en grande. Y si la policía les pega, tanto mejor. (…) Voy a decirte una cosa, Zoë. Todos vosotros, los que marcháis de arriba y abajo y agitáis banderas y cantáis patéticas cancioncitas… lo único que necesitáis es cariño; sólo sois un chiste. Para la gente que manda de verdad en este mundo, sois sólo un chiste. Os contemplan haciendo eso y piensan: Perfecto, así estarán entretenidos.

Doris Lessing en “La buena terrorista”.