Primer paso. Contratamos una excursión en bus turístico. Es gracioso cómo los primeros días no quieres encontrarte con ningún occidental y al final acabas deseándolo. Como era nuestro penúltimo día en India nos apetecía aire acondicionado, estar rodeados de europeas y europeos y comer sano.
Pero nos encontramos con un bus cutre de turismo interior en donde los únicos que no eran indios éramos nosotros y una pareja de keniatas. El bus, requeteincómodo.
De Delhi a Agra hay 200 kilómetros. Nos habían dicho que eran 4 horas de ida y 4 de vuelta. En total fueron como unas 7 horas de ida, contando la hora que estuvimos paraos porque el bus se escacharró. Encima parando en sitios sucísimos para ir al baño o comer, luego estuvimos todo el día a dieta de patatas fritas y agua.
Descubrimos algo muy chulo. En muchos productos envasados existe un etiquetado especial. Un ejemplo es éste punto verde que significa que el producto es apto para una dieta vegetariana.
También ponen este tipo de puntos en algunos menús de restaurantes, lo cual es muy útil para no tener que estar preguntando continuamente los ingredientes de cada cosa.
Vale, por fin llegamos. Lo que primero nos hace reír mucho es el increíble parecido de nuestro guía con Mariano Peña, actor de la serie Aída. Desde entonces le empezamos a llamar Mauricio.
Primero visitamos el fuerte de Agra.
En su época de esplendor, el interior debió de ser increíble. Había salas de cristal y cascadas de agua que iban de unas salas a otras.
Hay partes muy mal cuidadas y desprotegidas.
Sobre ese muro hay un perro. No sé si al otro lado el suelo está más bajo, pero alucino.
Desde aquí se ve el Taj Mahal.
Por fin volvemos al bus. Por fin llegamos al Taj Mahal, pero el hambre nos pone muy nerviosos y en la misma puerta del monumento, en donde nos han dicho que sólo tenemos hora y media, decidimos antes… ¡¡¡IR A COMER ALGO!!!
Tras unos tristes sandwiches, corremos hacia el Taj. Tenemos 40 minutos.
Pasamos los pertinentes cacheos con filas diferentes para chicos y para chicas.
A continuación andamos este pasillo.
Giramos y desde esta esquina ya se ve la cúpula.
Desde aquella puerta, hay que recorrer estos jardines para llegar.
Cuando por fin visualizamos el objetivo, ¡¡empieza a llover!!
La gente se empieza a recoger, nosotras pasamos y tiramos palante… ¡qué son cuatro gotas acostumbradas al monzón de Calcuta!
Al acercarnos me doy cuenta de algo: existen miles-millones de fotos del Taj Mahal, fotos en plano general y distante que nos tienen casi hartos de su silueta. Pero a pesar de su fama apenas lo hemos contemplado en detalles.
Antes de entrar hay que quitarse los zapatos. Pero aquí no.
Es aquí.
Luego se suben unas escaleras, muy peligrosas si andas descalza y llueve. Que nos lo cuente Marian que todavía sufre una fisura en un hueso del culo por un resbalón exótico.
Fijaos en el detalle de las alfombras. Resultan útiles sobre todo cuando el sol pica mucho, para no quemarte las plantas de los pies.
Atardece. Aquí los monumentos tienen horario natural: abren cuando amanece y cierran cuando anochece.
El suelo resbala.
Maribel decide usar las bolsitas-calcetín que dan con la compra de la entrada. Como no quema y está limpio, yo prefiero el contacto directo con el suelo.
Entramos y guardamos las cámaras, aunque yo veo a un par de personas que las están usando. ¿No es internacional saber que está prohibido fotografiar el interior? Aunque sea sólo por el misterio que han creado, ¡un poquito de respeto! XD
Atención spoilers. Si vas a ver el Taj, no leas esto.
Por dentro es más pequeño de lo que esperaba. Está oscuro. Hay mucho murmullo con tanta gente. Tras la entrada sólo hay una sala. En el centro están las dos tumbas, rodeadas por una verja blanca que apenas nos deja entender las formas que hay más allá. La rodeamos. Es breve pero impresiona. Y hay algo que llama la atención, una ruptura. En el centro está la tumba de la mujer y, a un lado, como añadida más tarde y rompiendo toda la simetría, la tumba de su marido.
Fin spoilers.
Ahora una ristra de leyendas:
Cuentan que el Taj Mahal fue ordenado construir por un emperador en 1631 a la muerte de su esposa cuando estaba dando a luz su 14º hijo.
Dicen que el emperador quería homenajearla de tal manera que mató a la mujer del arquitecto para que éste expresara con el edificio exactamente lo que sentía el emperador. También hablan de que a quienes participaron en la obra les arrancaron los ojos y les mutilaron para que no pudieran construir un edificio que hiciera sombra a éste.
Comentan que cuando la obra acabó el emperador cayó enfermo y sus hijos le destronaron y le dieron arresto domiciliario en el fuerte de Agra -que ya conocéis- desde donde Sha Jahan (que así se llamaba) pasaba los días asomado a las terrazas y contemplando el mausoleo… la misma imagen que habéis visto en unas fotos más arriba.
¡El Taj Mahal y yo!
Nota.- Os recomiendo seriamente leer el artículo de la Wikipedia sobre el Taj Mahal.
Nota.- Omito la segunda parte de esta excursión teniendo en cuenta lo mal que lo pasamos “secuestrados” visitando la casa de Krishna y el templo de Krishna, con todos nuestros respetos. Quien quiera leer la crónica personal e irrespetuosa de esa tarde -que envié al día siguiente a seleccionados contactos- que me lo pida personalmente.
Yoli
Hola Olga!! Qué tal va todo? Yo sigo en Latino y todo estupendo. Como ves te sigo leyendo. Vaya viaje, que aventura.
Me has dejado intrigada con lo del “secuestro”, quiero leerlo…
Muchos besos!
Marc Ambit
Menuda aventura, Olga! 😯
Y que buenas las fotos; me ha encantado este post. Voy a ver si saco un poco de tiempo para mirarme enterito tu blog.
Y por cierto, gracias por el enlace al preguntas 🙂 Me ha hecho mucha ilusión, sobretodo por lo de “Vuelve…” 😀 Parece como si fuera una plaga o algo así, jejeje 😀 Muchas gracias, de verdad.
fabiola
Realmente se me hace una gran aventura ☺
realmente me quedo con ganas de saber la Segunda parte espero resivir una respuesta pronto
Saludos y Grax por que realmente es Jenial todo.
nati
olga, qe buen viaje.
yo tengo qe hacer una exposicion del taj mahal..me encantaria ponerme en contacto con vos y que me comentes algunas cosas, si es qe podes.
bueno, muchas gracias. saludos