Swayambhunath. Esto es lo que tenéis que aprender a pronunciar si queréis que un taxista nepalí sepa que queréis ir al Monkey Temple.
Los árboles del monte donde está esta stupa budista también están llenos de banderas-oración.
El Monkey Temple es un lugar con vistas.
Esta es la stupa.
También rezan aquí haciendo girar estos cilindros cuyo nombre aún desconozco. (¿Pueden llamarse “manikhors”?)
También hay monos.
Tenemos teorías no confirmadas de lo que es esto…
“Escaleritas” de subida y bajada. Sólo se ve la mitad del trayecto desde aquí.
Volvemos. Es ya de noche y paseamos. En el camino encontramos este taller con chavales tejiendo telas para bolsos. No nos entienden cuando les preguntamos cuántas horas llevan ahí. Seguimos andando y -sin plano ni nada- llegamos mágicamente a nuestro barrio.
Isabel Diaz
Nepal es mi refugio…gracias por poner aquí estas fotos que me traen tantísimos recuerdos. Dentro de Kathmandu, la subida al templo es mágica y siempre me acuerdo de ella cuando quiero encontrar un poquito de paz interior. Por supuesto, volveré :).