el blog de los proyectos de Olga Berrios

Comunicación

Voy a empezar a hablar de blogactivismo

Sabéis que desde hace casi tres años hablo de blongs, los blogs de las ONG. Incluso desarrollé un proyecto concreto dedicado a orientar a las ONG para que crearan su propio blog.

Poco a poco me fui dando cuenta de que el término no abarcaba todo lo que quería decir. Estaba descubriendo que los blogs más interesantes no solían ser los que crean las entidades, sino aquellos no institucionales mantenidos por activistas, por profesionales del sector, por bloguers comprometidos y –sobre todo– por las fuentes primarias: las personas afectadas, las víctimas, las excluidas.

Descubría que la mayor parte de los contenidos de la blogosfera “con causa” se están creando en el nombre de cada uno de estos bloguers, y no en el nombre de una entidad.

Y es que, aunque parezca una obviedad, se cumplía algo que se afirma en sitios como el libro “La revolución de los blogs” de Orihuela: entre otras cosas, a los bloguers nos gusta bloguear para expresarnos libres de pautas editoriales.

Por triste que parezca, ya que su naturaleza se presupone democrática y en pos de la libertad de expresión, los mecanismos de control de una ONG se pueden convertir para muchos en formas de censura y de autocensura.

Por eso a partir de ahora voy a empezar a hablar mucho más de blogactivismo.

3 Comments

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    Hola Olga, comparto 100% tu opinión y me gusta lo de blogactivismo por lo que dices: al “mundillo” no han entrado muchas entidades, ONG, y sí personas (sean profesionales, gente informada, o lo que calificas de fuentes primarias, l@s protagonistas) que son los que, al final, dan dinamismo a “la cosa”.

    Un besote,

    Dani

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    Súper interesantes tus observaciones sobre los blogs de activistas y ONG. Aprendí mucho. Y sobre la nueva expresión “blogactivismo”, en un primer momento uno cree que es algo con “adictos”, no con “activistas”. Pero ya me quedó claro. Saludo.

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    Hasta que llegamos al mismo cauce. Claro que tu recorrido sí incluyó experiencias concretas. La mía fue toparme y toparme todos los días con ONG ‘s que ni siquiera saben qué es un ordenador.

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