el blog de los proyectos de Olga Berrios

Escaparate personal

Las cosas que cambian las ideas

A veces nos creemos que nuestras ideas cambian las cosas sin darnos cuenta de que son las cosas las que cambian nuestras ideas. Somos animalitos desamparados.

Miguel dixit.

9 Comments

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    Xose

    Tenemos que cambiar el mundo antes de que el mundo nos cambie a nosotros (Mafalda dixit) 😉

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    Excelentes frases.

    (OFFTOPIC) No sé si te parezca echarle una mirada a esta pequeña investigación sobre los “niños soldados” en Colombia. Un saludo.

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    Miguel

    Hola. No sé si a Olga le interesará, pero a mí me interesa muchísimo el estudio que enlazas Julián. Además me viene al pelo para el tema con el que estoy trabajando ahora. Muchas gracias.

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    Aire

    !me niego a aceptar esta idea!
    Las ideas, no sólo son necesarias, si no que hace que todo evolucione y se modifique.
    Nunca el ser humano puede ser arrastrado por las circunstancias y plegarse a ellas como inevitables. Esto sólo lo haces los que ya han abandonado…entonces sí está todo perdido.
    ¡Ojalá optemos siempre por aportar, no por dejarnos conducir por lo que haya!

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    Dice “a veces” y yo pienso que esto sí que ocurre a veces. Y que incluso algunas cosas cambian las ideas para bien. Pero estoy contigo en que hay que estar despiertas/os y producir ideas para anticiparnos a las cosas. Si no no estaría aquí.

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    Miguel

    ATENCIÓN: Ladrillo (lo siento)

    Además de “a veces”, supongo que pensaba en, ¿cómo decirlo?, procesos subterráneos, imperceptibles si no se les presta una atenta y concienzuda atención y que van cambiando las sociedades o, como nos gusta decir a los historiadores, el proceso histórico, y que muchas veces están fuera del control no sólo del individuo, sino de la colectividad al completo.

    Aire dice que las ideas hacen que todo evolucione. Yo le digo que es una visión (sin ánimo de ofender) demasiado simplista y que además, al analizar los procesos, choca de bruces con la realidad. Simplemente, el modelo no funciona. Las ideas juegan un papel muy importante en el proceso histórico, eso no lo negaré. Pero es imposible entender una realidad cualquiera si no se tienen en cuenta todas las sinergias (las variables) que interactuan y se alimentan entre sí. Economía, sociedad, ideología, política, medio ambiente, relaciones exteriores…y toda una inmensa gama de variables que sería dificil enumerar ahora. Y esto creo que es importante, porque tradicionalemente se han itnentado cambiar cosas con el mismo plantemaiento de Aire, y, en el mejor de los casos, no ha cambiado nada. Nosotros podemos promulgar una constitución, por ejemplo, que diga que la vivienda es un derecho inalienable. Si no hay una cción encaminada a comprender y actuar sobre los demás elementos que afectan al acceso a la vivienda, por mucho que diga nuestra Constitución, nada cambiará. A veces, las cosas simplemente no pueden cambiarse.

    Piensa, por ejemplo, en los cambios medioambientales. Nadie los controla demasiado y sin embargo afectan a la conformación de una sociedad y su proceso histórico, y esto afecta directamente a la ideología. Cuando la sociedad tiene que cambiar actitudes para sobrevivir, necesita justificar éstas ideológicamente, y es entonces que las ideas cambias en virtud de los hechos.

    Ejemplos menos extremos serían, por ejemplo, los cambios imprevistos que provocan ciertas consecuciones humanas. Por ejemplo, la revolución industrial conllevó una serie de exigencias económicas y socieales que modificaron (y modifican) sustancialmente la forma de pensar de la sociedad. En este snetido, esta frase salió habalando con Olga sobre el movimiento feminista. Le plateaba a Olga la posibilidad, a mmodo de jipótesis, de que el movimiento feminista empiece a desarrollarse, tal y como lo conocemos, cooincidiendo con las cada mayores necesidades de la sociedad de incorporar mano de obra al mercado laboral. Esta mano de obra habría sido fundamentalmente femenina, y en concordancia, el viejo eusquema de la asociación mujer-hogar, se habría ido agrietando poco (y lo irá haciendo cada vez más de seguir por este camino). Por supuesto , es sólo una hipótesis, pero no dejar de ser curioso que el desarrollo de los feminismos y sus conquistas coincida con la progresiva incorporación de la mujer al mercado laboral. ¿Causa o consecuencia?. El hecho es que hoy día, en la amyoría de las familias un solo sueldo no basta para mantener la economía familiar (y tengo fundadas sospechas de que la nacional tampoco), por tanto, un discurso que favoreciese la permanencia de la mujer en casa, sería totalmente suicida.

    Por otra parte, no es cuestión de saturar esto con una tesis doctoral, pero puedo poner varios ejemplos históricos en los cuales la ideología triunfante ha sido aquella que se ha adaptado o ha respondido mejor a las circunstancias materiales previas, a la par que aquellos discursos que pretendían modificar realidades complejas e inmaduras para el cambio, han fracasado estrepitosamente.
    Esto a veces, además, tiene consecuencias muy nocivas, porque se generan una serie de contradicciones que son carne de conflicto.

    En suma…sí, soy un poco determinista y crudamente materialista.

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    Gracias por el contexto, Miguel.

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    Aire

    Me quedo con las ideas. Con otra forma de enfrentarme a las cosas, con el inconformismo y la lucha por poner siempre algo nuevo…
    Me quedo con gente que no se pliega, que no solo asume lo que hay, si no que aporta algo nuevo. Me quedo con los que proponen, con los que no se dejan arrastrar por lo establecido…
    (por eso entre otras cosas me gusta el trabajo de Olga)
    No hablo globalmente. Si no en lo que cada persona puede o no hacer.
    Quizás estamos hablando de dos cosas distintas.
    Un saludo.

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    Miguel

    La verdad es que yo también creo que hablamos de cosas distintas. Y tampoco es cuestión de convertirle a Olga el blog en una pista de tenis digital.

    Yo también me quedo con la gente que aporta y que lucha, en conciencia, por cambiar las cosas, sus cosas. Y sobre todo con las ideas nuevas, con ese siguiente paso que nunca sabe bien sobre qué suelo se va a posar, o siquiera si se posará sobre suelo alguno.

    Pero por otra parte, también me quedo con la razón antes que con la ceguera. Con la reflexión antes que con el impulso…

    En fin, yo creo que yo hablaba de Ideología y Aire habla de ideas en estado puro. Aunque sigo sosteniendo que incluso a nivel insividual muchas veces nuestra forma de pensar se ve afectada, sin darnos cuenta, por las circunstancias cambiantes.

    Olga, por dios, ponme un límite de palabras en los comentarios, que soy un pesado.

    Un saludo.

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